Inteligencia Cognitiva, es aquella, que está relacionada con nuestras habilidades, que nos permite aprender, prestar atención, está relacionada con el leguaje, etc. Esta se puede medir a través de los test de Inteligencia y determinar cuál es nuestro Cociente Intelectual.
Mientras que Inteligencia Emocional, es aquella que está, como su mismo nombre lo dice, relacionada con nuestras capacidades emocionales, aquellas que nos permite ser empáticos, mantener un control sobre nuestras emociones al poder identificarlas y entenderlas.
Así mismo, es, ser personas con autoconocimiento, y con relaciones familiares y sociales buenas, que les permiten un mejor desempeño laboral.
Según David Goleman, sólo el 20% de la inteligencia cognitiva ayuda en el logro del éxito en las personas, mientras que el 80% se lo deben a su inteligencia emocional.
Se estarán preguntando ¿por qué? Pues para lograr el éxito, incluso tener una visón en la vida, dependerá de que tan motivados estemos, y que tipo de pensamientos tengamos. Si nuestra autoestima no está bien fortalecida, entonces tendremos pensamientos de no valorarnos, y de esa manera actuaremos. Si bien es importante ser inteligente cognitivamente, es más importante ser emocionalmente inteligente, ya que tendremos un claro autoconocimiento y control sobre nosotros mismos.
Sin auto control sobre las emociones, se puede llegar a dañar tremenda mente a una persona y con serias consecuencias irreparables, ejercer bullying sobre los más indefensos al no ser empáticos. Será difícil mantener relaciones estables por falta de comunicación, así mismo será imposible liderar a un grupo o una empresa, ya que no se contará con la capacidad de poder liderarse a sí mismos.
A los grandes Ejecutivos, se les contrata por sus CAPACIDADES y por sus HABILIDADES, pero se les despide por sus ACTITUDES intolerantes
En estos últimos años, la Neurociencia, ha avanzado a pasos agigantados, develando día a día los misterios de nuestro cerebro. De esa manera, podemos determinar cómo nos comportamos; en pocas palabras a que se deben nuestros patrones de conducta, cómo nos motivamos, aprendemos, interactuamos, o nos emocionamos.
Los grandes científicos y neurólogos, han determinado que las personas al tener conocimiento de cómo funciona su cerebro, y su mente, tienen mayores perspectivas sobre cómo actuar en determinados momentos en la toma de decisiones.
Ahora sumemos a esto, el poder gestionarlos, no solamente estaremos creando al neuro líder del futuro, al líder del siglo XXI, con la capacidad de auto liderarse, sino de liderar a un equipo para una mejor producción y así lograr formar equipos de alto rendimiento, los cuales podrán tener una mejora en las realizaciones de las tareas encomendadas, generando una mayor y efectiva productividad empresarial.
Para lograr todo esto, debemos re-potenciar la Inteligencia Emocional, de fortalecer el SER,
con esto me refiero, a que las personas cuando no tienen fuerza interior, son fácilmente vencidas por los problemas o coyunturas que se presentan, y en este caso hablamos de esta anomalía que se está viviendo a nivel mundial.
Dentro del neuroempoderamiento, se tienen en cuenta, las competencias que se necesitan para un liderazgo efectivo, y en este caso hablaremos del neurolider de esta nueva realidad.
Sin las nuevas competencias para el liderazgo actual, poco o nada podemos hacer para salir de esta crisis mundial. Me gustaría preguntar ¿alguno de uds. mis queridos lectores, estaban preparados para esta coyuntura? ¿en algún momento pensaron que el mundo se iba a detener por completo? Nadie, ¿verdad?
Desarrollarás las nuevas competencias del liderazgo actual